miércoles, 7 de enero de 2009

PAISAJE, Max Aub

PAISAJE

Este paisaje tremendo
que toma luz de su sed, callados,
muertos alcores infinitos, con la sien
de piedra; duro al cansancio
con el desprecio de cien
planetas a los que gana
en inmutable vejez,
se parece al de Aragón
como hoy se parece a ayer.
En idéntica pobreza,
idéntica desnudez,
desolación africana
igual a la de Teruel,
despellejadas mesetas
a lo Campos de Daimiel,
españoles en Castilla
y moros en el Magreb.
La jerga más bronca, como
el pan que les cuesta el ser.
Si el sol más alto y más fuerte
apenas más negra tez.
Iguales, largos silencios,
lejano regusto cruel;
el mismo sentarse
al sol quietos, callados, a ver;
la misma hospitalidad;
a vanagloria, desdén;
mismo gusto repostero:
tortas, buñuelos de miel;
ni el tiempo ni la distancia
cuentan verdad para el ser;
de tanto mal, desconfiados,
pero como nadie fiel;
los mismos celos feroces,
trato igual de la mujer;
si amigos de mil rapiñas
desprendidos de su bien;
todo para el forastero:
lo primero ser cortés.
Tan español el paisaje
como el nuestro bereber.
Para todos los oídos
mejor que Alger suena Argel.
Este paisaje africano:
Ruzafa, Benimaclet.

(10-3-1942)

Max Aub Diario de Djelfa

No hay comentarios:

Publicar un comentario